domingo, 27 de marzo de 2011

El arte de expresarse bellamente…RETÓRICA




“Convencer hasta a los mismos dioses”.
Platón.

Del griego ῥητορική, significa el arte de hablar y de escribir de forma elegante, sofisticada, con intención de persuadir. Seguramente por eso en la traducción latina se convirtió en oratoria

La retórica tiene su origen allá, en la majestuosa Grecia. Surgió con la democracia, con el discurso político, al calor de la discusión pública nutrida por las posturas encontradas, generalmente forjadas en un fondo judicial. En aquel entonces siendo los sofistas quienes empleaban la retórica, se empleaba para fines de dominación, para incidir en las funciones públicas e interpersonales; persuadiendo, seduciendo, conmoviendo; Aristóteles da cuenta de ello, definiendo la retórica como la disciplina que estudia los medios para persuadir en cualquier situación.

Parece ser pues, que la retórica tiene por objeto, aún ahora, conseguir el éxito a cualquier precio (Alfonso Reyes ha dicho que la retórica es un arte literario, relacionado con los aspectos más utilitarios e interesados, como técnica para fascinar al prójimo y manejarlo a voluntad).

En contraste, se hallaba Platón, quien decía hacer filosofía. El filósofo, a diferencia del retórico, buscaba la verdad. No obstante, la retórica se complementaba con la dialéctica, el filósofo se valía también de ésta, del ejercicio de debates reglados que dieran como resultado encontrar racionalmente, los mejores argumentos. (En este sentido se acerca más la dialéctica, a lo que es la argumentación). 

Se dice que Aristóteles, diferenciaba entre el mundo real y el mundo de lo opinable. En el primero, se podía hacer uso de la lógica para estudiarlo. El segundo, el mundo de lo opinable, únicamente se le podía abordar a través de la búsqueda de consensos para alcanzar la “verdad”. La dialéctica también se vale de la lógica, pero no de la lógica formal solamente, sino de la lógica de contenidos, la cual también utiliza silogismos pero la diferencia radica en las premisas.

La retórica es pues ante todo, un arte, un arte literario. Por ende, un producto estético, bello. Y como todo discurso, posee contenido, que puede variar. El derecho es discurso, por eso no es extraño sino comprensible, que la retórica sea por excelencia el medio de expresión de las razones jurídicas. Más el derecho, casi invariablemente tiene contenido axiológico, moral. Esto significa que el derecho tiene pretensiones de validez universal, no que cumpla con ellas a priori. 

Por eso mismo, la retórica es un medio de comunicación que permite expresar atractivamente, y de manera lógica, las pretensiones de una persona o de un grupo, con intención de lograr el convencimiento de los interlocutores. Que la retórica esté desprestigiada por el hecho de que frecuentemente se emplea para manipular buscando consensos irracionales, es diferente, más su utilidad es palpable, y debe no sólo reconocerse, sino rescatarse, como se ha mostrado en los estudios de la argumentación jurídica moderna.  

2 comentarios:

Víctor Manuel Girón Bedolla dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Víctor Manuel Girón Bedolla dijo...

Verónica que dulce resuena la lengua al pronunciar tan bello concepto de verdad, me parece extraordinaria la forma de domino que tienes respecto del tema de lógica, argumentación y dialéctica. Creo yo estas desperdiciando ese talento tuyo, por favor las nuevas generaciones de abogados te necesitan. Ya da clase por favor.