martes, 15 de febrero de 2011

SOBRE EL CONOCIMIENTO


El hombre por sí mismo, aislado, no lo es, únicamente a través del contexto es como se convierte en ser humano, el entorno lo humaniza. Todo lo aprendemos, no nacemos sabiendo nada. Llegamos dotados en la mayoría de los casos con las capacidades y facultades necesarias para aprehender el mundo que nos rodea. Es una ideología creer que llegamos al mundo sabiendo de él, o incluso de nosotros mismos. Es una tarea ardua, ésta, la de conocer, aunque de niños nuestras facultades estén absorbiendo todo como agua en el desierto, conforme crecemos la tarea de conocer si no se cultiva, puede incluso degenerar. El conocimiento es un factor primordial en la posible evolución del hombre, y por tanto, quien desee convertirse en un ser humano o en una aproximación en su sentido más auténtico, debe prestarle una atención muy importante a la actividad de conocerse y de conocer el mundo que define y lo define recíprocamente.

Nuestra tendencia es por lo general a la neguentropia¸es decir, tendemos a ordenar el caos (aunque no falta quien, con singular alegría disfrute de hacer el desorden, digamos que es parte del sabor de la vida), además la naturaleza del hombre y que lo separa de Dios (como afirma el libro del Génesis) es su hambre de conocimiento. Pero, ¿a qué le llamamos conocimiento?, ¿es igual al pensamiento?, y ¿qué tiene que ver la lógica?, bien, pues iniciemos por responder la primera pregunta.

El conocimiento es un fenómeno que comprende cuatro elementos: un sujeto cognoscente, un objeto por conocer, una operación cognoscitiva y una representación interna. Por eso, tiene sentido definir conocimiento como una relación cognoscitiva entre sujeto y objeto, al tiempo que como su resultado.

De modo tal que el sujeto al poner atención a un objeto que quiere conocer, echa a andar sus facultades sensoriales y cognoscitivas, para poder emprender a conocerlo. En principio puede hacese una imagen, esto es, una representación mental sensible si es que lo percibe a través de sus sentidos, adquieriendo sólo los elementos accidentales de su objeto de conocimiento. Si va más profundamente puede obtener una representación intelectual, y en ese caso podrá abstraer las características esenciales del objeto que atiende, esta última forma de conocer es la que constituye el pensamiento.

El pensamiento se encuentra inmerso en el conocimiento, y no sólo tiene que ver con la simple representación de un objeto que hayamos abstraido como una imagen únicamente. No, el pensamiento implica un esfuerzo reflexivo, clasificar, ordenar, inordinar, inferir, etc., porque pone en movimiento la inteligencia.

Ahora bien, respondiendo la tercera pregunta, la Lógica es la disciplina que estudia los procesos de la mente, pero no todos sus aspectos. La psicología por ejemplo, explica los procesos de la mente, y sus mecanismos, la antropología al sujeto cognoscente, la expresión de los pensamientos la lingüística, y el contenido lo abordan todas o la mayoría de las ciencias en lo que les atañe. La lógica es pues, una herramienta que el hombre se ha inventado para ayudarse a ordenar el caos, por lo que puede definirse como la disciplina que permite estructurar correctamente los pensamientos, de manera que tengamos mayores posibilidades de llegar a resultados ciertos e incluso verdaderos.

El hombre puede adquirir conocimiento de diferente forma, por eso hay diversas clasificaciones. Un criterio por ejemplo lo clasifica según se haya obtenido de manera directa o inmediata, o si ha sido el producto de conocimientos previos, al primero se le denomina conocimiento intuitivo, y al segundo, conocimiento discursivo. Asimismo, hay otro criterio de clasificación según el cual el conocimiento se divide según su fundamento y validez, y se clasifica en: vulgar (no se investiga por qué), empírico (experiencia), científico (relaciones constantes, objetivo, racional, sistemático y verificable) y filosófico (problemas fundamentales, universal, raciona, fundamental, y sistemático), ésta es la clasificación más conocida, baste con sólo mencionarla.

La lógica ya se ha dicho, es digamos en general, la sintaxis del razonamiento, es el continente del logos. Inicialmente la lógica permite producir resultados correctos, porque establece condiciones que deben cumplir las estructuras del pensamiento. De ahí que, primero nos da certeza de acuerdo a la coherencia entre sus enunciados. Luego, puede darnos una verdad como correspondencia, cuando haya su reflejo en la realidad. Aunque no necesariamente coinciden. Así que podemos toparnos con conclusiones correctas pero no verdaderas, y conclusiones verdaderas pero incorrectas. Cuando la lógica lógica sólo se refiere a la sintaxis del pensamiento, se trata de una Lógica Formal, refierendo lo correcto; en tanto que cuando se refiere a la semántica de los pensamientos, entonces se habla de Lógica Material, pues alude a la verdad, y en este terreno del contenido se halla la verdad empírica correspondiente a la realidad, así como la verdad formal, en tanto verdadera en contenido como por su forma.

La lógica trabaja con principios o axiomas, que son las proposiciones más generales. Son verdades evidentes que no necesitan demostrarse. Hemos heredado de Aristóteles los principios lógicos supremos: El principio de identidad: “X=X”, el principio de no-contradicción “No es posible X y no X al mismo tiempo”, y el principio de tercero excluido “X o no X”.

Algunos agregan el prinipio de razón suficiente, que indica que todo juicio para ser verdadero requiere de una razón suficiente. Que por cierto ¿no es muy usual en la legislación, en lo relativo a la valoración judicial de las pruebas?, en lo personal, siempre me ha parecido un modo muy cómodo de dar rienda suelta al criterio arbitrario del juez. Ya se analizará en otro momento.

1 comentario:

Víctor Manuel Girón Bedolla dijo...

Vero de verdad toda mi admiracion para ti.